El peligro y el sueño

El peligro y el sueño
Selección poética de Andrés García Cerdán
Frontispicio por Antonio Gamoneda
Editorial Celya, Toledo, 2016
Las antologías poéticas colectivas son muestrarios que sirven para agrupar autores, relacionarlos o descubrirlos. La que nos ocupa, preparada por Andrés García Cerdán, pretende acusar un fenómeno: la repentina aparición de un conjunto de escritores con una cierta «coherencia y proyección» en una provincia, Albacete, que hasta el siglo XXI prácticamente no había existido para el género.
«El desierto ha florecido», en palabras del propio Cerdán. Y para certificar que no se trata de un espejismo, el antólogo ha recurrido a ocho críticos y poetas conocidos con el fin de que avalen la muestra y a Antonio Gamoneda para que la encabece con un texto muy libre que ha titulado «Frontispicio». El antólogo apunta que escribir en provincias otorga independencia y distanciamiento crítico de las corrientes al uso, y señala que los numerosos premios que se reparten los seleccionados y el hecho de que muchos de ellos hayan publicado en editoriales de primera fila es la prueba palpable de una eclosión. También acuña el término «Escuela de Albacete», aunque sin especificar qué maestros o qué rasgos reconocibles la determinan. La cruda realidad es que la globalización somete a todos por igual, que los premios, e incluso la publicación en editoriales prestigiosas, demasiadas veces responden más a contactos o azares que a criterios de calidad. Que si ha crecido el número de poetas semivisibles en Albacete es porque la organización de lecturas poéticas, la proliferación de revistas, de talleres y la recepción de premios por algunos pioneros han desatado los contactos y las relaciones. Aunque también, todo hay que decirlo, han incrementado la calidad de lo que se escribe. Y además Cerdán ha demostrado ser un buen degustador, porque ha sabido rastrear piezas de un tono común, y de emoción razonable, entre la panoplia de muchos de los autores, y ha sabido luego organizarlas. Así, aunque 28 poetas son una multitud y aunque los que no suman, restan, hay muchos poemas gratos e incluso notables en la colección, que se lee con la intermitente sorpresa del explorador que se adentra en territorios agrestes. En un desierto florecido, por ejemplo.


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